Un año más que finaliza bajo el imperio de la dominación y explotación capitalista que mantiene sumidas en la miseria e ignorancia a las grandes masas de trabajadores y trabajadoras del planeta entero, quienes ven agotar sus esperanzas de una vida digna y feliz junto a sus cuerpos corroídos por las extenuantes jornadas laborales impuestas en campos y ciudades para el acrecentamiento de la riqueza de unos cuantos burgueses y terratenientes que chupan su sangre como verdaderos vampiros insaciables sedientos de poder y más poder.
El sistema capitalista en decadencia se cierne sobre la humanidad y el
planeta tierra como una fiera herida mortalmente que en su huida agonizante va
sembrando la muerte y la destrucción a su paso. De esa manera y no de otra, es
que debemos interpretar la terrible crisis de valores, económica, ambiental,
política, alimentaria y cultural que gobierna el mundo que se ha maximizado
desde principios de este siglo.
No obstante, la burguesía internacional y sus ideólogos y publicistas
no han escatimado esfuerzos para impedir la caída definitiva del sistema,
acudiendo a la consabida formula represiva y militarista para contener el
levantamiento de los pueblos indignados por el aplastamiento de sus culturas y
la expoliación de sus territorios y sus recursos naturales; así como la
igualmente antigua formula del embrutecimiento y la alienación colectiva.
Tristemente hay que decir que esta vez el “conejillo de indias”
utilizado por los propagandistas del sistema para aterrorizar al pueblo y
llenarlo de más supersticiones es la profanada cultura Maya, mediante el
esparcimiento de una supuesta profecía que designa este año como el fin del
mundo. A partir de este rumor eficientemente esparcido por los medios masivos
de comunicación al servicio del gran capital (como Nat Geo, The History Chanel,
Caracol tv, entre otros), han venido a aparecer opinadores de todas las
pelambres, desde seudocientíficos hasta fanáticos religiosos, para agregarle o
quitarle algo a la susodicha profecía y así aumentar el efecto de esta gran
mentira, hasta llevarla casi que al pánico colectivo; aprovechándose de la
falta de oportunidades que tienen los pobres para acceder al conocimiento y a
la educación, con lo cual, sumergidos en la ignorancia terminan aferrándose a
falsas esperanzas para superar la miserable vida que llevan.
Por esta razón, no es extraño encontrarse hoy en la calle a gente
comprando cuanta cosa considera necesaria para sobrevivir al apocalipsis que se
supone vendrá este 21 de diciembre; o ver gente derrochando lo poco que tiene
en placeres vanales; o el triste suceso ocurrido hace un par de días en EE.UU
donde un muchacho entrenado y armado por su propia madre terminó dando muerte a
esta y otras 25 personas. Todo esto y muchas cosas más que ya se han vivido en
los anteriores finales del mundo, como el 6 de junio de 1996 o el 31 de
diciembre de 1999, hace parte de la miserable estratagema urdida por los
capitalistas para garantizar su mantenimiento en el poder a escala global.
Los gobiernos capitalistas han utilizado las predicciones mayas para
justificar su ineptitud y falta de planificación cuando ocurren tsunamis,
huracanes, terremotos, sequías, paso de cometas, inundaciones y otros eventos
naturales; en los que la mayoría de damnificados son los empobrecidos de la
humanidad; con ello también pretenden pretextar una futura hambruna que se
presente a nivel global, y no porque no haya alimentos para solventar a los
pobres, sino porque estos están en manos de las multinacionales traficantes de
alimentos y empresas farmacéuticas que se están apropiando de las semillas y el
conocimiento ancestral de las comunidades nativas y campesinas del mundo.
El Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia llama al pueblo a no caer
en esta trampa mezquina y lo invita a cerrar filas en torno a nuestra
plataforma política, para acabar por completo con el régimen oligárquico y
proimperialista que domina nuestra Patria, dando inicio así a una nueva era de
justicia social, democracia y soberanía en una Colombia Socialista. Reconocemos
a los mayas como unos excelentes astrónomos y estamos de acuerdo con ellos en
el sentido de que el ser humano como especie que habita este planeta debemos
cambiar y dejar atrás esos antivalores que nos han inculcado los explotadores y
que casi nos llevan a la autodestrucción, y por el contrario debemos
evolucionar hacia un hombre y sociedades nuevas donde lo que primen sean los
principios de la solidaridad, el trabajo colectivo, la hermandad entre los pueblos
y el respeto por la naturaleza; porque los bolivarianos estamos convencidos de
que el fin del mundo si vendrá pronto, pero el fin del mundo capitalista, y no
por gracia de ninguna profecía, sino por la acción de las masas organizadas.
Núcleo Bolivariano ¡Amando Venceremos!
MB suroccidente de Colombia
MB suroccidente de Colombia
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