Versiones en español e inglés
DECLARACION CONJUNTA DEL PCCC Y DEL PCM
Audio (español) de la declaración: https://www.box.com/s/777421d10975bd4fe0ec
1º. Se han reunido en Bogotá delegaciones del Comité Central del Partido
Comunista Clandestino de Colombia (PCCC) y del Comité Central del Partido
Comunista de México.
2º. Ambos partidos han intercambiado opiniones sobre la situación en
México y Colombia, sobre el Continente y sobre el Mundo.
3º. Ambos partidos tienen
por base ideológica común el marxismo-leninismo, aplicándolo y enriqueciéndolo
creativamente con la lucha de clases de nuestros países y con la historia
colectiva de nuestros pueblos, desde la resistencia indígena y popular al
colonialismo, desde la decimonónica insurrección continental por la
independencia y emancipación en la que Lautaro trasciende hasta nuestros días,
y con el aporte del libertador Simón Bolívar.
4º.El PCCC y el PCM luchan programáticamente por el socialismo y el
comunismo, y consideran que estos objetivos además de su urgencia tienen
actualidad, al ser la alternativa viable frente a la decadencia del capitalismo
-hoy en crisis profunda de sobreproducción y sobreacumulación, en la que la
riqueza social es destinada por los Estados a rescatar a los monopolios- en
tanto la clase obrera, los trabajadores y las capas medias, la pequeña
burguesía, son pauperizadas, arrojadas masivamente a la miseria. Nuestros partidos comunistas actúan con firme orientación
clasista contra la desvalorización del trabajo, contra la bárbara agresión a
los derechos sindicales y laborales que los monopolios dirigen contra las masas
de proletarios, conectando la defensa de la vida y las reivindicaciones
inmediatas de la clase obrera al objetivo de la conquista del poder y la
construcción de la nueva sociedad sin explotados ni explotadores.
5º. El PCCC y el PCM valoran que en el accionar por nuevas revoluciones
socialistas es de gran importancia la asimilación crítica y la defensa de la experiencia de la construcción
socialista en la URSS y otros países socialistas, enfatizando el estudio de las
causas que engendraron la contrarrevolución, tales como el resurgimiento de las
relaciones mercantiles que minaron el poder obrero. La construcción de la nueva
sociedad tiene como precondición el poder popular, la socialización de los
medios de producción concentrados y la planificación central de la economía.
6º. La interdependencia de los monopolios refuerza la agresividad y la
expoliación del imperialismo sobre los pueblos, en el mundo y en nuestro
continente. La OTAN y las tropas norteamericanas, además de los crímenes
cometidos contra Iraq, Afganistán, Libia - intervenciones avaladas por la ONU a
las que nos hemos opuesto-, preparan nuevas campañas contra Siria e Irán, que
de antemano condenamos. Llamamos a los pueblos, a los Partidos Comunistas, a
las fuerzas revolucionarias de América Latina, a rechazar la creciente
militarización del continente, la reactivación de la Cuarta Flota y la
activación de más bases militares.
7º. Llamamos a reforzar la lucha por la ruptura con los tratados de
libre comercio, tanto con los Estados Unidos como con la Unión Europea, lesivos
para la vida de los trabajadores.
8º. Ratificamos nuestra solidaridad con Cuba socialista, con el proceso
bolivariano en Venezuela, Ecuador y Bolivia; expresamos nuestro apoyo a los
pueblos de Honduras y Paraguay que resisten a los golpes de estado.
9º. El PCCC y el PCM consideran que nuestros pueblos tienen el
inalienable derecho a resistir y desarrollar la insumisión, la insubordinación,
la alegre y desafiante rebeldía, y a ejercer todas las formas de lucha para
romper las cadenas de la explotación que nos esclavizan. Es un derecho
irrenunciable de los pueblos el de la rebelión; y los cauces de su
manifestación, pacífica o violenta, dependen de variadas circunstancias. Nos
oponemos al dogmatismo y al reformismo que intentan colocar a nuestros pueblos
la camisa de fuerza de la “institucionalidad”, siguiendo el falso camino de la
putrefacta fachada democrática que oculta la dictadura de los monopolios. Si la
vía electoral sirve para expresar los intereses populares, para avanzar,
nuestros pueblos deben ejercitarla; si el camino es la huelga, la paralización
de los centros de trabajo, la lucha de masas, por ahí tendremos que avanzar, y
si el camino es la insurrección, la lucha armada para arrebatarle el monopolio
de la violencia a las clases dominantes, sin duda alguna debemos elegir ese
camino, por más sacrificios que encontremos, tal y como la luminosa experiencia
histórica de nuestros pueblos enseña, desde Cuauhtémoc, Túpac Amaru, Hidalgo,
Morelos y Bolívar, los ejércitos populares de Villa y Zapata, hasta el ejemplo
del movimiento 26 de julio en Cuba, la gesta del comandante Ernesto Guevara y
la epopeya de la insurgencia colombiana, que desde Marquetalia, Camilo Torres,
Jacobo Arenas, Raúl Reyes, Iván Ríos, Jorge Briceño, Alfonso Cano, trasciende
ejemplarmente, expresada sobre todo en la alta figura de la dignidad del
comandante Manuel Marulanda Vélez.
10º. En consecuencia, nuestros Partidos Comunistas refutan el discurso
surgido de los centros imperialistas para calificar la rebeldía de nuestros
pueblos como “terrorismo” y criminalizar la solidaridad. Sin pausa continúa la
colaboración entre los cuerpos represivos, su coordinación se acrecienta. A
ello debemos oponer la coordinación de los partidos comunistas y
revolucionarios, superar nuestros retrasos, lo que sin duda potenciará
cualitativamente las resistencias sociales, las movilizaciones sindicales,
campesinas, indígenas, estudiantiles, populares.
11º. Nuestros Partidos Comunistas consideran que deben continuar los
intercambios entre los partidos comunistas y obreros para crear las condiciones
para un Encuentro de los Partidos Comunistas y Obreros de América Latina y
el Caribe; en el que se construya un dialogo fructífero y sin exclusiones,
que generalice experiencias, del que emanen resoluciones colectivas para la
acción común en las tareas y problemas de carácter continental.
12º. Es por ello que saludamos con entusiasmo la continuidad del
Encuentro Internacional de los Partidos Comunistas y Obreros que surgió en
ocasión del Sesquicentenario del Manifiesto del Partido Comunista, por
iniciativa del KKE, y que este año se reunirá en Beirut, auspiciado por el
hermano Partido Comunista Libanés. Saludamos los encuentros de carácter
regional que se desarrollan y las iniciativas comunes que varios partidos comunistas
y obreros logran concretar, como es el caso de la Revista Comunista
Internacional.
13º. Ratificamos nuestro compromiso, apoyo y solidaridad a la Federación
Sindical Mundial, a la FMJD, al Consejo Mundial de la Paz y a la iniciativa que
en nuestra América significa el Movimiento Continental Bolivariano, un espacio
de los revolucionarios para el debate y el compromiso de la lucha
antiimperialista por el socialismo.
14º. EL PCCC y el PCM consideran muy negativa la posible integración del
general Naranjo, un colombiano siniestro, promotor del paramilitarismo y
terrorismo estatal, de la imbricación del narcotráfico con la
institucionalidad, de la violación de los derechos humanos y del asesinato
político de centenares de patriotas colombianos, a la tarea de seguridad
nacional en México, augurando que dejará a su paso una estela de sangrienta
represión contra el pueblo mexicano.
15º. Ambos partidos saludamos la creciente resistencia social del pueblo
colombiano que se expresa en movimientos como la Marcha Patriótica, el Congreso
de los Pueblos, la Minga indígena; las luchas de las organizaciones
estudiantiles, las movilizaciones indígenas de resistencia a la minería, a la
explotación de los recursos minero-energéticos, y la lucha del pueblo
colombiano por la paz y la solución política del conflicto social y armado.
¡Proletarios de todos los países, uníos!
Comité Central del Partido
Comunista Clandestino de Colombia
Comité Central del Partido
Comunista de México
Versión inglesa:
Joint Declaration of the CCPC and the CPM
Audio (inglés) de la declaración:
1st.- Delegations
of the Central Committee of the Clandestine Communist Party of Colombia (CCPC)
and the Central Committee of the Communist Party of Mexico (CPM) have gathered
in Bogota.
2nd.-
Both Parties have exchanged opinions on the situation in Mexico and Colombia,
on the Continent and the world situation.
3rd.-
Both parties have as common ideological base Marxism-Leninism, its application
and creative enrichment with the class struggle of our countries and the
collective history of our people, including the indigenous and popular
resistance to colonialism, in the nineteenth-century continental insurrection
for the independence and emancipation, in which Lautaro has transcended up to
our days, along with the contributions of Simon Bolívar.
4th.-
The CCPC and CPM that programmatically struggle for socialism-communism,
consider that these objectives besides their urgency are relevant, being the
viable alternative to decaying capitalism, today in a profound crisis of
overproduction and over-accumulation, in which social richness is used by the
States to rescue monopolies, while the working class, the employed and middle
classes, the petite bourgeois, are pauperized, thrown massively to abject
poverty. Our communist parties intervene with firm class orientation against
the depreciation of labor, against barbaric aggression to union and labor
rights that monopolies direct against the proletarian masses, linking the
defense of life conditions and claims to the objective of conquering power and
the construction of a new society without exploited or exploiters.
5th.-
The CCPC and CPM assess that the critical assimilation and defense of socialist
building in the USSR and other socialist countries, emphasizing the study in
the causes that spawned counterrevolution such as the rising of mercantilist
relations that undermined worker’s power. The building of a new society has as
a precondition popular power, the socialization of concentrated means of
production and central planning of economy.
6th.-
The interdependency of monopolies reinforces the aggressiveness and
exploitative character of imperialism over peoples, in the world and our
continent. NATO and North American troops, besides the crimes the crimes
against Iraq, Afghanistan and Libya –interventions whitewashed by the UN to
which we have opposed- prepare new campaigns against Syria and Iran, which we
condemn in advance. We call the peoples, the Communist Parties, the
revolutionary forces of Latin America, to repel the growing militarization of
the continent, the reactivation of the fourth fleet and the activation of more
military bases.
7th.- We
call to strengthen the struggle for breaking from free trade agreements with
the United States as with the European Union, that are detrimental for the
lives of workers.
8th.- We
ratify our solidarity with Socialist Cuba, with the Bolivarian process in
Venezuela, Ecuador and Bolivia; we express our support to the peoples of
Honduras and Paraguay that resist coup d’états.
9th.-
The CCPC and CPM consider that our people have the right to resist and develop
disobedience, insubordination, defiant and joyful rebellion and to exercise all
forms of struggle to break the chains of exploitation that slave them.
Rebellion is an inalienable right of the people, the ways of its manifestation,
peaceful or violent, depend of varied circumstances. We oppose to dogmatism and
reformism that try to place our peoples under the straightjacket of
“institutionalism” and the false path of the rotten democratic façade that
hides the dictatorship of monopoly capital. If the electoral way serves to
express popular interests, to advance, our people must exercise it, if the way
is to strike, to paralyze the working centers, the mass struggle, we will have
to advance in that way, and if the way is insurrection, armed struggle to seize
away from the dominant classes the monopoly of violence, without doubt we will
choose that way, notwithstanding the sacrifices we would face, just as the
shining historical experience of our people teaches, from Cuahutémoc, Túpac
Amaru, Hidalgo, Morelos and Bolivar, the popular armies of Villa ans Zapata,
the example of the 26 of July movement in Cuba, the heroic deed of commander
Ernesto Guevara and the epic Colombian insurgency, that from Marquetalia,
Camilo Torres, Jacobo Arenas, Raúl Reyes, Iván Ríos, Jorge Briceño, Alfonso
Cano, transcends, and is expressed above all in dignity of the high figure of
commander Manuel Marulanda Vélez.
10th.-
In consequence, our Communist parties refuse the discourse developed in
imperialist centers that call “terrorism” the rebellions of our people and
criminalize solidarity with them. The collaboration among repressive bodies
continues without pause, their coordination growing. We must respond with the
coordination of Communist parties and revolutionaries; overcome our setbacks,
boost qualitatively social resistances, union, peasant, indigenous, student and
popular mobilization.
11th.-
Our Communist parties consider that they must continue exchanges between
Communist and Worker’s parties, to prepare the conditions for a Meeting of the Communist and Worker’s
Parties of Latin America and the Caribbean; building a fruitful dialogue,
without exclusions, that would generalize experiences that would emanate
collective resolutions for the common action in the tasks and problems of
continental character.
12th.-
Because if the aforementioned we enthusiastically salute the continuation of
the International Meeting of Communist and Worker’s parties that surged on
occasion of the 150th anniversary of the Communist Manifesto, on the
initiative of the KKE, and that this year will hold its meeting in Beirut,
sponsored by the brother Lebanese Communist Party. We salute the regional
encounters that have developed and the common initiatives that various
Communist and Worker’s parties have realized, such as the case of the
International Communist Review.
13th.-
We ratify our commitment, support and solidarity to the World Federation of
Trade Unions, the WFDY, the World Peace Council and the initiative that in our
continent the Bolivarian Continental Movement signifies, a space of debate for
the revolutionaries, and the commitment to anti-imperialist struggle, for
socialism.
14th.-
The CCPC and the CPM consider as very negative the possible integration of
general Naranjo to Mexico’s national security, a sinister Colombian, promoter
of paramilitary groups and State-terror, of the imbrications of drug dealing
and institutionalism, of human rights violation and the political assassination
of hundreds of Colombian patriots, which heralds a trail of bloody repression
for the people of Mexico.
15th.-
Both parties greet the upsurge in social resistance of the Colombian people
expressed in varied movements, as the Patriotic Rally, the People’s Congress,
the indigenous Minga, the struggles of student organizations, indigenous
movilizations, resistance to mining companies, to the exploitation of
mineral-energy resources, and the struggle of the Colombian people for peace
and a political solutions to the armed and social conflict.
¡Workers of the world, Unite!
Central Committee of the Clandestine
Communist Party of Colombia
Central Committee of the Communist
Party of Mexico
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