viernes, 8 de marzo de 2013

8 de Marzo: Mensaje del Movimiento Bolivariano Suroccidente de Colombia en el Día Internacional de la Mujer





Vientos de cambio soplan hoy en nuestra patria. La paz con justicia social avanza al paso firme y decidido del movimiento popular colombiano que poco a poco viene madurando las condiciones para generar las transformaciones profundas que requiere el país. Movimiento nutrido cada vez por los más amplios y diversos sectores sociales que se ven empujados a la lucha social como consecuencia de las antipatrióticas y antipopulares políticas sociales, económicas y de “defensa”, promovidas por el actual régimen excluyente con el apoyo del imperialismo norteamericano para conservar sus privilegios, condenándolos al empobrecimiento, el hambre y la desocupación.

Sin duda, la amplitud y diversidad del movimiento popular en Colombia ponen de manifiesto el avance del proceso nacional de cambio, en la medida que ya no son solo los tradicionales movimientos obrero, campesino y estudiantil los que asumen la lucha, sino que, con la

profundización de la crisis capitalista, luchadores por una vivienda digna para todos, defensores de los derechos de los animales, ambientalistas, artistas, grupos étnicos, usuarios de los servicios públicos, profesionales, entre muchos otros, en un sinnúmero de formas organizativas, vienen también asumiendo la lucha por si mismos, y en esa dinámica vienen construyendo escenarios de coordinación para unificarse, consolidando plataformas nacionales de carácter reivindicativo y político que los hacen cada vez más fuertes.

En ese inmenso universo de grupos y sectores sociales, por su persistente, esmerada y valiente labor, brillan con luz propia las mujeres. Efectivamente, las mujeres juegan hoy un papel de suma relevancia en los procesos sociales y políticos de transformación en el mundo y en Colombia. Así, destacadas y valerosas mujeres que han comprendido que la superación del machismo y la exclusión de género pasan por el derrumbamiento del actual sistema socio- económico que sostiene las antiguas tradiciones patriarcales y por la construcción de una nueva sociedad justa e igualitaria, asumen hoy posiciones estratégicas en la dirección de importantes movimientos políticos y sociales que luchan por esa Nueva Colombia Bolivariana que el pueblo tanto anhela.



Pero además de aquellas individualidades que por sus posiciones estratégicas se han convertido en verdaderas figuras publicas de la vida nacional, se encuentran también las cientos de miles de mujeres anónimas que, soportando los rigores que impone el conflicto social y armado colombiano, se han provisto de coraje y tenacidad para superar las terribles consecuencias que éste trae, uniendo sus manos para trabajar mancomunadamente junto a otros y otras por sus intereses como pueblo explotado, levantando sus voces indignadas al unísono para exigirle sus derechos al Estado, desempeñando roles como activistas y dirigentes de organizaciones populares de diversa Índole.

Destacamos también la valentía de las mujeres viudas, huérfanas, abandonadas, porque sus denuncias y sus luchas han contribuido a que el pueblo colombiano y el mundo sepan de las atrocidades cometidas por el terrorismo de Estado en contra de sus compañeros sentimentales, sus Hijos, padres y hermanos, tan solo por opinar distinto o ser pobres. Por ellas se ha conocido de las paupérrimas condiciones en las que deben ser levantados los hijos de las madres cabezas de hogar con ayuda de las madres comunitarias por el abandono estatal; de los inmensos sacrificios que deben soportar las familias de los trabajadores tercerizados en los ingenios de cana, en las minas, en las bananeras, en las regiones petroleras, etc.

Carola, guerrillera de las FARC, caída en combate con el Ejército, sin temor de
enfrentar a la bestia antihumana, servil herramienta al Poder Fáctico de la oligarquía.


A esa mujer colombiana, descendiente de las rebeldes Manuela Beltrán y Policarpa Salavarrieta, heredera del espíritu de lucha y sacrificio de María Cano, el Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia rinde hoy un fervoroso homenaje, conmemorando a aquellas heroínas neoyorquinas que el 8 de marzo de 1908 ofrendaron sus vidas por la dignidad de las mujeres trabajadoras, invitándolas a continuar en ésta brega por la reconciliación en nuestra patria mediante la consolidación de un movimiento nacional por la paz, que cierre filas en defensa de la mesa de diálogos de la Habana y se movilice decididamente por la concreción de un cese bilateral al fuego entre las fuerzas oficiales y la insurgencia, y así propiciar un ambiente favorable a ese fin supremo con el que todos los colombianos honrados sonamos: la Paz con justicia social.

¡Viva el 8 de marzo: Día internacional de la mujer revolucionaria!
Movimiento Bolivariano Suroccidente de Colombia




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