“Una patria con justicia social y equidad es el mejor perdón que nos podemos dar”. En la imagen María Alejandra Villamizar y Andrés Paris. Foto: Confidencial Colombia |
Diálogos
“Nada puede ser más
reparador que una nueva realidad política”
Por: María Alejandra Villamizar. Enviada Especial.
La Habana.
Abril
22, 2013
Fuente
ConfidencialColombia.Com
Desde La Habana, “Andrés París”, uno
de los delegados de las Farc en la mesa de negociación, esboza las posiciones
del grupo guerrillero frente a la actualidad política y los temas más vivos del
debate ante el proceso de paz.
No hay verdades tajantes sobre el estado actual de
las conversaciones entre el gobierno y las Farc. El ambiente que se percibe en
La Habana, tras conversaciones con miembros de las Farc, es el de una guerrilla
empeñada en mantener en su discurso un ánimo positivo frente al proceso y
expectante al desarrollo de los debates de la coyuntura política que se dan día
a día en el país, de los cuales, se sienten protagonistas.
Algo
claro que sí se puede inferir es que esta guerrilla tiene planes de largo plazo
para estar sentada en la mesa de conversaciones, no en vano tienen 34 personas
dedicadas al apoyo del proceso y un esquema organizado de atención a la prensa
y a los visitantes que se desplazan desde distintos países a entrar en contacto
con ellos.
En esta entrevista desde La Habana, uno de los
delegados de las Farc, “Andrés Paris”, esboza posiciones frente a los temas más
vivos del debate ante el proceso y de la política. A pesar del “reversazo” del
presidente Santos en su propuesta de reelegirse por dos años, el vocero de las
Farc afirma que esa medida sería beneficiosa para el país.
Maria Alejandra Villamizar: Previo al inicio de
este nuevo ciclo de las conversaciones se evidenció un debate entre el
Procurador Alejandro Ordoñez, y el Fiscal Montealegre. El concepto de cárcel,
los enfrenta: ¿La palabra cárcel que significa para Ustedes?
Andrés París: La palabra cárcel, como una fórmula del fin del conflicto, encierra
la concepción de quienes tienen la idea de que se está dialogando con una
guerrilla derrotada y con unos comandantes acosados por una persecución militar
y judicial. El enfrentamiento entre el Procurador y el Fiscal es importante
porque se ve que en el país hay sectores que buscan caminos distintos a las
leyes ya establecidas para arribar a la paz. En el Procurador se expresa la
caverna reaccionaria de derecha y, seguramente, en el Fiscal se expresan
sectores avanzados que ven que así como la Ley se hace, también se puede
deshacer en servicio de los grandes propósitos políticos de la patria.
El Fiscal pone de presente que al interés superior
de la paz, el Estado puede subordinar toda la infraestructura jurídica, para
modificarla y ponerla al servicio de un acuerdo que de fin al conflicto.
Son fórmulas que en lo político se tienen que desarrollar,
y la mesa es un determinante muy importante del acontecimiento político
colombiano, no solamente del acontecimiento mediático. Entonces hay que
anunciarle al país: es posible encontrar fórmulas legales para ponerle fin al
conflicto, pero no va a ser la cárcel para los comandantes que estamos en la
Habana.
M.A.V: Ustedes ya han avanzado en estudiar en esas
fórmulas legales que le van a proponer al gobierno para incorporarlas en la ley
estatutaria del marco para la paz?
Lo hemos dicho y se lo dijimos al gobierno en la
mesa. Los elementos legales que legitimen el acuerdo final tienen que ser
construidos entre las partes de la mesa con participación de los sectores de la
sociedad. La mesa tiene una soberanía, pero tiene un respaldo popular que, después
de la marcha del 9 de abril es claro, no solo que contamos con el pensamiento
flexible de que el ordenamiento jurídico se puede modificar, sino que esa
flexibilidad cuenta con el apoyo de los colombianos que salieron a apoyar la
mesa y la paz.
MAV. Vamos con otra palabra del mismo debate.
Impunidad. ¿Qué significa para ustedes?
A.P: Nosotros debemos manejar un lenguaje pedagógico
desde la insurgencia que entre a rebatir conceptos y simbología de las
palabras. Nosotros estamos de acuerdo en que no haya impunidad pero del Estado,
que es el responsable principal de la violencia de la actual crisis de derechos
humanos, social y económica de los colombianos. Entonces, hablar de “Impunidad”
para referirse a cárcel como el castigo para los combatientes es todo un cuerpo
de doctrina del derecho internacional que pretende volver victimarios a la
insurgencia, cuando la insurgencia es la respuesta a la violencia del Estado.
Decimos “no a la impunidad”, porque en los acuerdos
de paz tenemos que llegar a precisar las responsabilidades de las partes, hemos
dicho que estamos dispuestos a establecer la verdad en todo este proceso, pero “esclarecimiento”
de la verdad no como están en ciertos textos jurídicos del derecho
internacional, sino la verdad que tenemos que encontrar los colombianos. ¿Quién
fue el que mató a Jorge Eliecer Gaitán, y quién fue el que mató a 300 mil
colombianos después de su muerte, y quién asesino a la unión patriótica, quién
asesinó a tres candidatos presidenciales de la oposición y de la izquierda,
quién mató a Carlos Pizarro León Gómez. Esos qué y quiénes… hay que
respondérselos.
MAV: Claro, y también saber qué y quién lanzó
los cilindros que explotaron en Bojayá o qué y quiénes fueron los responsables
de los miles de secuestros. ¿Son conscientes de que esos hechos deberán ser
esclarecidos también?
A.P: La confrontación armada es la repetición de hechos
violentos que las partes ejecutan dentro de principios, unos legales, nosotros
políticos y revolucionarios. Es claro que no habrá problema de hablar de todos
los hechos de guerra acontecidos a lo largo de toda esta historia. Para hablar
de ellos, tenemos que encontrar es la fórmula de que se haga con equilibrio a
la verdad histórica.
MAV: En su momento hubo marchas aun más
multitudinarias que la del 9 de abril por rechazo al secuestro… ¿Habrá también
un qué y quién sobre los secuestros que dejaron tanto resentimiento y dolor?
A.P: Cuando se anunció este tema en este experimento de
diálogo que se da en La Habana el comandante Timoleón Jiménez expresó la
disposición de esclarecer casos, los que quiera la sociedad, o instituciones o
el establecimiento. Estamos
dispuestos a crear una comisión para eso. Pero este tema de lo
que se llama secuestro y nosotros retención por imposición fiscal a grandes
capitales, lo que hay que decir de nuevo es que ésta acción se acabó de forma
unilateral, y nos siguen recriminando como si fueran nostálgicos, de una acción
de las Farc. La campaña no cesa...
MAV ¿Qué hacer para que la sociedad logre perdonar
los actos de guerra, y curar el dolor de la población? Algunos dicen que nunca
podrían superarlo…
A.P: Los responsables de la guerra, tienen que asumir la
responsabilidad que el pueblo les obligue, más allá de un perdón. Debe haber
una gran movilización para que las heridas que se abrieron en el periodo de la
confrontación se sanen en un nuevo ambiente político. Nada puede ser más reparador que una nueva realidad
política y una fraternidad y una reunificación en un proyecto de paz, de
patria, donde predomine la justicia social, la equidad, es el mejor perdón que
nos vamos a poder dar.
MAV: Avancemos en otro de los temas de coyuntura
que se anticipa a la mesa. ¿Cómo se imaginan las Farc, tras el acuerdo general,
la participación política. Quieren llegar al Congreso, y tener candidaturas al
concejo, asambleas, alcaldías, gobernaciones?
A.P: No
es para los guerrilleros, o para los comandantes. Nuestro interés de que se
amplíe la participación política es para todos los colombianos, para las
agrupaciones que han sido restringidas en sus derechos. La participación sobre
la base de la modificación de instituciones y leyes que restringen la
participación de los colombianos en su actividad política. El régimen
electoral, los órganos rectores de estos procesos, el Consejo Nacional
Electoral, la Registraduría son una trampa perfecta para que ganen los
poderosos.
También decimos, “entrémole” a ver los cambios que hay que hacer en materia de
comunicaciones, radio y televisión. Estamos en un proceso de
concentración total de la comunicación en manos privadas, afectando pequeños
esfuerzos que se invierten en unas comunicaciónes alternativas y que se ven
ahogadas por las posiciones que responden a los monopolios. Dejen expresarse a
los colombianos. Colombia no es ese monocolor que expresan en los medios
masivos, Colombia es diversa, izquierda, centro, la derecha tiene distintos
matices y esoo se tiene que ver los medios. Por eso los medios hoy son
estímulos de paz, o estímulos de la guerra.
Estamos hablando de Reformas a los Partidos, a la
regulación de los partidos, al Estatuto de la oposición, para que se
establezcan esas garantías, es muy mala señal que se haya aumentado el umbral
para la existencia de los partidos, eso va a sacar a fuerzas políticas que
incluso se expresan en el gabinete. En el próximo debate para el Congreso van a
ganar los macro proyectos políticos. Pero
pequeños experimentos democráticos, políticos de izquierda o de centro que
puedan emerger de estos diálogos de la Habana van a sucumbir, por
eso no hablamos de la participación en política para los guerrilleros no más,
finalmente mientras seamos
guerrilleros, vamos a tener la garantía de las armas y estamos en un escenario
de reformas para que esos antiguos guerrilleros tengan posibilidades de
participación política. Ya no tienen las armas, ya tienen es la verdad, tienen
su discurso, entonces nos van a someter a una campaña desventajosa.
Si es así, preferimos continuar en la resistencia revolucionaria. Por eso hay
que tomar conciencia de que vamos a llegar a un acuerdo donde se faciliten
normas iguales para todos, para avanzar hacia los cambios y las
transformaciones de este país.
MAV: La marcha del 9 de abril. ¿Cuál es el
significado de esa marcha y qué puede seguir?
A.P: Después de esta agenda hay una serie de eventos de
sectores sociales que queremos la paz. Deben venir nuevas movilizaciones para
mostrarle a los sectores que no quieren el acuerdo definitivo de la paz y hacer
eso irreversible. El presidente tiene
que ver que la paz es un movilizador social importante, no sólo
ver la movilización electoral de la contienda que se avecina, sino remover esa
inmovilidad política, estas marchas están creando nuevas realidades. Después de la marcha del 9 de abril las cosas de la
política no van a ser lo mismo. Y por eso, es un gran aliciente
esta movilización, y el gobierno y nosotros tenemos que aumentar la
responsabilidad y la seriedad de los compromisos que hemos hecho.
MAV: ¿La tensión en Venezuela puede afectar el
proceso de paz?
A.P: En Venezuela hay una conspiración a largo plazo. Y
los resultados electorales son la confirmación de un plan más abarcador. Pero hay que decir que, si la inestabilidad se abre
paso en esa guerra civil en Venezuela se abre paso como proyecto de la
oposición y el imperialismo, en esa guerra sucumbirá el proceso de paz en
Colombia, porque no se puede desestabilizar un proceso tan
democrático como Venezuela, y creer que un proceso de paz en Colombia continúe.
Necesariamente en esos fuegos que el imperialismo
quiere someter el proceso democrático de Venezuela, también se ahogarían las esperanzas de paz para
Colombia.
MAV: ¿En concreto qué fue lo que hizo Chávez para
empujar este proceso?
A.P: Venezuela, por su ubicación geográfica y por su
proceso de transformaciones políticas, se ubica en una esquina del conflicto
colombiano que le ofrece distintas entradas y salidas..
MAV: Pero Chávez les dijo a ustedes que no creía en
la lucha armada, como lo dijo muchas veces, y los animó a entrar al proceso?
A.P: En el intercambio que se hace con las instancias
que el presidente Chávez designó para hablar con nosotros, nunca ha habido
mensaje o intromisión de una decisión que las Farc debe tomar. Lo que si observamos es el ambiente político que
hay en América Latina, y un ejemplo avanzado de eso es Venezuela. En lo
positivo vemos la posibilidad de cambios por la vía electoral.
Lo que hay es una posibilidad de cambio pacífico en
Colombia estimulado por la correlación política en Colombia en Venezuela,
Ecuador, Bolivia, Perú. Nosotros
navegamos sobre esa ola de cambios pacíficos, por eso creemos que mientras se
mantenga esa tendencia va a influir en la salida política en Colombia,
pero si esta tendencia se desequilibra y se ahoga en sangre el proceso
Venezolano, así, como hoy influye positivamente ese proceso, si se frustra, va
a influir negativamente en los esfuerzos de paz en Colombia.
ANIMO DEL PROCESO
MAV: Escuchando estas posturas uno se pregunta si
el país está leyendo correctamente este proceso. Ustedes están hablando de unas
reformas de fondo y una agenda nacional que surge del proceso, y el gobierno
habla de una agenda de cierre del conflicto, más, digamos “práctica” e insiste
en que no va a discutir la agenda de gobierno…
A.P: La realidad es tozuda y pese a los deseos de
algunos funcionarios del gobierno, nos encontramos en La Habana ya por un año
largo y la pretensión era que lo hiciéramos en un plazo de 3 meses, y la
realidad nos muestra que los tiempos no se pueden abreviar por una voluntad, o
una aspiración política. La mesa resume la agenda nacional política,
mediáticamente es la de mayor impacto, es obvio que todas esas concepciones de
paz exprés, es solo parte del discurso electoral, o pre electoral, en ninguna
parte se ha hecho en tiempos breves. Eso se hace con guerrillas derrotadas,
desmoralizadas, formulas que con pausa, nos permitan llegar a un acuerdo.
MAV: De uno a 10 cómo calificaría la confianza o
desconfianza entre las partes en la mesa. En cuanto está?
A.P: Es obvio que somos dos sectores enfrentados que
mantenemos nuestras rígidas posturas, políticas y militares y seguimos en la
confrontación armada, pero es mejor decir que estamos construyendo el espacio
de diálogo y la voluntad de continuar. Mientras tengamos ese escenario se irán
superando los distintos obstáculos o impedimentos morales, psicológicos,
políticos que podamos tener, lo importante es perseverar.
M.A.V ¿Que está pasando dentro de las Farc con este
proceso?
A.P: En las experiencias anteriores se hace presente que
además de la estrategias de la mesa, hay otras ocultas, una especie de “plan b”
que es dividir el movimiento guerrillero. Así lo hicieron en el Salvador, en el
Irlanda. Hay un especialista que aparece como asesor de Santos, de apellido
Martínez, que plantea que el camino más fácil y más barato para acabar las Farc
es un acuerdo político, porque según él, una vez firmado el acuerdo político
las Farc se divide en 4 pedazos. Pero más que realidades hay una campaña y se
va a profundizar.
Si analiza a la prensa, se han sacado todo tipo de
artículos sobre la vida personal, en contra nosotros, los que estamos aquí en
Cuba. Hay que advertir que las Farc están más unidas que antes. Hay debates,
intercambios, visiones de aportar, porque somos una organización diversa. Pero
les digo, nos hemos cohesionado bastante a partir de ver la resistencia del
gobierno colombiano a presentar fórmulas de reformas, así que para avanzar en
estudiar la estrategia del adversario, estamos más unidos.
MAV ¿Creen ustedes que el gobierno conoce bien a
las Farc, es decir sabe hacia dónde van las propuestas y pretensiones de
ustedes en este proceso?
A.P: Ellos confían que conocen mucho a las Farc. A
partir de ahí, sus tareas subversivas contrainsurgentes en la propaganda negra
y artículos calumniosos que creen que nos van a debilitar.
Pero el desconocimiento central radica en creer que
las Farc es un guerrilla derrotada que está en proceso de entrega y que por
eso, va a llegar a un acuerdo sin cambios. Ellos deben tener certeza de nuestro
firme propósito de llegar a la paz.
MAV: Ahora le pregunto al revés, ¿Que lectura
tienen del gobierno, del Estado, del Establecimiento. La que han dicho siempre,
o creen que hay una dirigencia y una Colombia diferente?
A.P: Por ahora digamos que las fuerzas que están
presentes en la mesa, representan el mismo marco de intereses y de oficios que
están presentes en todo poder, en todo gobierno. No hay novedades, y las
pretensiones son las de siempre. Donde hay que encontrar lo nuevo es en las
circunstancias y en la coyuntura que vive Colombia, que ambos tenemos que saber
leer para avanzar en un proceso. Tan
necesitado está el Presidente Santos de un acuerdo de paz, como lo está la
insurgencia y lo reclama el pueblo colombiano. En la voluntad
de paz puede que los distintos sectores que hoy estamos en la mesa no le
tengamos un dibujo terminado, hay que terminar ese dibujo en la mesa, viendo la
postura de la contraparte. Si nosotros observamos una actitud del gobierno de
avanzar por el camino de la reforma y de los cambios, estamos cerca de firmar
un acuerdo general.
MAV:
Nuevo ciclo, ¿Qué se puede avanzar?
A.P: Continúa con las aproximaciones del punto 1.1 de
los complementos, que es necesario redactar para firmar el acuerdo del punto
1.1, para poder pasar a los otros. Sin embargo la mayor expectativa está
trazada por los elementos de la política nacional, la coyuntura.
MAV. Finalmente, ¿Con las Farc si se puede? O, ¿con
“esos” tipos no se puede hacer nada?
A.P: Pues con “esos tipos” que estamos en La Habana
estamos dispuestos a un acuerdo de fin del conflicto, lo que está firmado y
estamos dispuestos a cumplirlo, con las explicaciones que hemos dado.
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