Ya se ha hecho costumbre inveterada de los altos mandos
militares y policiales, ante su incapacidad o complicidad para poner fin al
fenómeno del narcotráfico, salir a declarar sin mayor fundamento y ninguna
prueba que todo rustico chongo, cargamento de coca, base de coca o marihuana
pertenece a las FARC EP.
La semana pasada confiscaron en Melgar, cerca al cantón
militar de Tolemaida un camión con un cargamento de marihuana camuflado en una
carga de pescado seco, y, de una vez salió el general Roberto León Riaño, sin
ton ni son, a decir que la marihuana era de propiedad del sexto frente de las
FARC.
Rechazamos enfática y categóricamente tales acusaciones
sin fundamento del comandante de la policía. Se trata de una estrategia
orientada a socavar el prestigio de nuestra organización revolucionaria, y de
erosionar nuestro carácter político ante una comunidad internacional que
observa nuestra consolidación y crecimiento. El estigma del
"narcoterrorismo" como caballito de batalla mediático, fue inventado
para beneficio de quienes se oponen a que en Colombia haya cambios
democráticos.
Ahora, cuando se abre de nuevo una puerta para la solución
política y el diálogo, los enemigos de la paz y sus medios de comunicación
vuelven a enfilar sus baterías contra las FARC EP, tratándonos ahora ya no como
un simple actor, sino como narcotraficantes directos.
Ni los cargamentos son nuestros, ni somos
narcotraficantes. El hecho de que en el Valle, Chocó, Cauca y Nariño
prevalezcan los cultivos de uso ilícito es debido a la existencia de un orden
agrario injusto que lleva a la miseria a millones de campesinos, indígenas y
afro descendientes que ante el abandono oficial y el incumplimiento de todas
las promesas gubernamentales no tienen otra opción que la de cultivar coca,
marihuana y amapola.
Lo que silencia la Policía y los medios de comunicación
ante estos artificios mediáticos, es el cómo es posible que cargamentos tan
grandes de droga, supuestamente provenientes del norte del Cauca, puedan
atravesar sin problema el masivo y tupido cordón militar y policial que cubre
esta región, en donde se encuentra ubicada toda una Fuerza de Tarea Conjunta
(la infame " Fuerza de Tarea Apolo " del general Jerez), y un Comando
Conjunto de las Fuerzas Militares con más de 32 .000 efectivos en la zona.
Lo que se oculta es la directa connivencia de los mandos
del Ejército y la policía con los carteles del narcotráfico. De otra manera, no
se explica cómo es posible sacar toneladas de marihuana de Corinto, o de pasta
base de Caloto, superando multitud de retenes, perros amaestrados y otras
medidas de control. Sobre esto, ni una palabra de los medios de comunicación ni
de sus "analistas de opinión".
Llamamos a los periodistas a que frente a la cuestión de
los cultivos de uso ilícito en el suroccidente colombiano, actúan con
sindéresis y buena fe, y no se vendan a la facilidad de la versión oficial de
los hechos que presentan las fuerzas militares.
ESTADO MAYOR DEL BLOQUE OCCIDENTAL COMANDANTE ALFONSO
CANO,
Montañas y selvas de Chocó, Valle, Cauca y Nariño.
30 de marzo de 2013.
Montañas y selvas de Chocó, Valle, Cauca y Nariño.
30 de marzo de 2013.
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