En un comunicado llegado hace pocos minutos a ANNCOL, la delegación de paz de las FARC en la Habana llama a la delegación gubernamental de avanzar en el primer punto de la agenda que es el tema de la tierra.
La delegación insurgente ha
sacado sus propias conclusiones sobre el primer punto de la agenda. Propone materializar
las discusiones y los centenares de propuestas de los diferentes eventos y
foros sobre el tema de la tierra que se realizaron en el mes de diciembre en
Colombia con participación popular e institucional.
Por otra parte, el diario El
Tiempo publicó ayer no solo un editorial en donde llama a la guerrilla de
avanzar y firmar el acuerdo de paz con el gobierno de Santos durante el 2013,
sino hace también un resume redaccional sobre las posiciones, sin entrar en los
temas claves para el avance cualitativo; la necesidad de una reforma agraria
profunda y estructural que rompe con el latifundismo, el control del gran
capital colombiano y transnacional.
Sin duda, el comunicado publicado
de las FARC, que reproducimos abajo, es una respuesta a esas declaraciones
tanto de la Calle de la delegación Santista como las orientaciones que el
diario más poderoso en Colombia quiere dar ante la opinión pública.
Enero 14 de 2013.
La Habana, República de Cuba.
Sede de los diálogos por la paz con justicia social
para Colombia.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia,
Ejército del pueblo (FARC-EP), comunican:
1. Su
reiteración en exigir celeridad en el análisis profundo e integral -pensando en
los intereses de las mayorías nacionales-, del Acuerdo general para la
terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera. En
tal sentido, conminan al gobierno de Juan Manuel Santos a cesar en la retórica
guerrerista que acompaña de falsas promesas de solución a los problemas
sociales, y se comprometa públicamente a presentar soluciones prontas,
tangibles, apartadas de la demagogia, para los problemas de miseria que han
generado la terrible confrontación que desangra al país.
2. La
Delegación gubernamental que dialoga con las FARC-EP debe demostrar voluntad
para avanzar, sentando sobre la Mesa propuestas claras que le indiquen al país
que el gobierno no prolongará indefinidamente en el tiempo las soluciones al
grave problema del latifundio y de los despojos de la tierra por métodos
violentos o disfrasados de legalidad, que han profundizado la guerra generando
desplazamientos, masacres, luto y desolación, para favorecer a las élites y a
las trasnacionales que saquean la patria.
3. Las FARC-EP
han estudiado con atención las propuestas que el pueblo presentó en eventos
como las Mesas Regionales de Paz impulsadas por las Comisiones de Paz de Senado
y Cámara, el encuentro internacional Pueblos Construyendo Paz, el Foro Política
de Desarrollo Agrario Integral (enfoque territorial), las propuestas enviadas a
la página Web dispuesta por la Mesa de Conversaciones, entre otras inciativas
que deben motivar la máxima participación y la presencia directa de la
ciudadanía en el proceso de paz.
4. Del estudio
de tales propuestas y reflexiones, hemos tomado las conclusiones centrales para
esbozar una posición preliminar referida al primer punto del Acuerdo General,
la cual apunta a resolver la injusta estructura latifundista de la tenencia de
la tierra, causa fundamental de la miseria y la guerra que padece Colombia.
Nuestra propuesta, la cual iremos presentando a consideración de nuetros
compatriotas en el curso de este nuevo ciclo de intercambios, la hemos titulado
Diez propuestas para una política de desarrollo rural y agrario integral con
enfoque territorial, y con respecto a ella presentaremos paulatina y
públicamente los argumentos de sustento que están construidos observando las
iniciativas de la pobalción.
5. Las FARC-EP,
en ejercicio de su soberanía política y en desenvolvimiento de su interlocución
constante con el pueblo, ponen en conociemiento del pais la primera de las diez
propuestas:
PRIMERA
PROPUESTA. Realización de una reforma rural y agraria integral, socioambiental,
democrática y participativa, con enfoque territorial, fundamentada en los
siguientes propósitos:
a. Superación
de las condiciones políticas, económicas, sociales y culturales que generan el
ejercicio estructural de la violencia por parte del Estado y fuerzas
paramilitares en las zonas rurales, y provocan el alzamiento armado guerrillero
para enfrentar esas condiciones.
b. Transformación
de las relaciones rurales, que contribuya a la democratización real del poder
territorial, de la sociedad, del Estado y del modelo económico en su conjunto,
así como al buen vivir de la población.
c. Erradicación
del hambre, la desigualdad y la pobreza rurales; restablecimiento de la
dignidad y reconocimiento de los campesinos y campesinas como sujetos
políticos, y garantía y disfrute efectivo de sus derechos políticos,
económicos, sociales y culturales, incluida la correspondiente provisión de
recursos de presupuesto e infraestructura social.
d. Construcción
de una nueva ruralidad basada en la justicia territorial y la democratización
de las relaciones urbano-rurales.
e. Desconcentración
y redistribución de la propiedad sobre la tierra mediante la erradicación del
latifundio improductivo, inadecuadamente explotado u ocioso.
f. Promoción
al acceso y el disfrute del derecho a la tierra y al territorio de los
campesinos sin tierra y de las mujeres en especial.
g. Prohibición
o establecimiento de límites estrictos, según el caso, a la extranjerización de
la tierra.
h. Reparación
integral de la población víctima del desplazamiento forzado y del despojo.
i. Protección
y mejoramiento de las condiciones de propiedad y producción de los pequeños y
medianos propietarios.
j. Reconocimiento
y respeto de los territorios colectivos de comunidades indígenas,
afrodescendientes, raizales y palenqueras, así como de los territorios
campesinos de Zonas de Reserva Campesina y de futuras Zonas de Producción de
Alimentos.
k. Ordenamiento
territorial y definición de usos de la tierra que garanticen la protección de los
ecosistemas, la sostenibilidad socioambiental, el derecho al agua, la
producción de alimentos y la soberanía alimentaria.
l. Estímulo
a la economía campesina y en especial a la producción de alimentos,
considerando la coexistencia de diferentes modelos de producción, atendiendo
regulaciones estrictas de los encadenamientos productivos.
m. Auspicio
de una política de investigación y desarrollo científico técnico, de protección
de las semillas nativas y del conocimiento propio.
n. Dotación
de medios de producción, de infraestructura física de transporte y
comunicaciones, de distritos de riego y regadío, de acopio, almacenamiento y
comercialización, de recursos de crédito y de otros medios de financiación,
privilegiando las economías campesinas y de producción de alimentos.
o. Denuncia
o revisión de tratados y acuerdos y de todo tipo de regulaciones de libre
comercio, inversión o propiedad intelectual que afecten la soberanía
alimentaria y las condiciones de nutrición y alimentación de la población.
Delegación de Paz de las FARC-EP
No hay comentarios:
Publicar un comentario