En la madrugada del 31 de enero en el cañón del río Esmeralda,
Alto Sinú, municipio de Tierralta, Córdoba, fueron masacrados 6 combatientes
guerrilleros mientras dormían, sin presentarse combate, por la acción a sobre
seguro de la aviación gubernamental. Entre los 6 guerrilleros asesinados se
encuentra el cuerpo del indoblegable comandante de Urabá Jacobo Arango, jefe
del Quinto Frente, integrante de la dirección del Bloque Iván Ríos y del Estado
Mayor Central de Las FARC-EP.
El alto gobierno, sus mandos militares
y los manipuladores de opinión del conglomerado mediático, festejaron con
regocijo y morbosidad sobre la sangre de las víctimas y acrecentaron amenazas
de aniquilamiento a la resistencia armada, cuando hacía muy pocas horas
aullaban condenando las bajas en combate (combates terrestres y en igualdad de
condiciones) de otros colombianos integrantes de las fuerzas armadas
gubernamentales, después de reiniciarse las hostilidades que las FARC-EP
habíamos suspendido por sesenta días, como compromiso en la búsqueda de un
medio ambiente propicio para la paz.
Nuestros muertos los homenajeamos, los lloramos, acompañados de
la solidaridad de esa inmensa masa de colombianos que nos acompañan en este
empeño por la paz con justicia social, Conocemos de la infamia y soberbia que
caracteriza a la oligarquía colombiana y a todo su aparato de terror, por
tanto, sabemos que donde bajemos la guardia no tendrán clemencia, pero eso no
nos arredra, claramente conocemos nuestra responsabilidad moral con las
esperanzas liberadoras de los oprimidos. Y abrazados a ese imperativo cayó
asesinado el comandante Jacobo Arango y sus cinco camaradas.
Las comunidades empobrecidas y desplazadas de Urabá, del sur de
Córdoba, del Bajo Cauca y Chocó expresan su congoja ante la muerte del indómito
comandante de Urabá, al que siempre vieron protegiéndoles del terror militar y
paramilitar que establecido en la región. La memoria de Urabá lo elevó a su
mayor reconocimiento por su ardentía enfrentando las hordas asesinas de Rito
Alejo del Río, Castaños y demás criminales al servicio de terratenientes y
multinacionales del banano, porque su vivencia fue generosa con las esperanzas
de todos los pobres que padecen el terror paraestatal y el despojo de la tierra
en la región.
Las guerrilleras y guerrilleros del Bloque Iván Ríos, mantenemos
elevado nuestro compromiso de lucha, y la moral más en alto, como homenaje
perenne a la memoria de nuestro comandante asesinado.
Honores por siempre al comandante
Jacobo Arango y a los mártires del Alto Sinú.
Bloque Iván Ríos FARC-EP
Febrero 2 de 2013
Febrero 2 de 2013
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Publicado por FRENTEAN para Frente Antonio Nariño FARC-EP el 2/08/2013 05:39:00 a.m.
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