La guerrilla retoma la acciones ofensivas después dos meses de tregua unilateral. Santos y las FF.MM. han ejecutado bombardeos, asaltos y todo tipo de acciones militares durante este tiempo. |
En
un nuevo comunicado publicado hoy lunes por el Secretariado del
Estado Mayor Central de las FARC-EP, la dirección máxima de la guerrilla
colombiana asegura que la tregua declarada el 20 de noviembre ha sido cumplida
cabalmente por las FARC-EP.
La
tregua, para ambientar el proceso del Diálogo de Paz en la Habana fue recibida
por toneladas de bombas, asaltos y ataques ordenados por el presidente Santos y
su ministro de defensa Juan Carlos Pinzón.
Hoy,
21 de enero 2013, sigue la guerra. Pero en declaraciones del comandante Iván
Márquez, desde la Habana, el alto mando guerrillero sostiene que la guerra debe
regularse ante la negativa del régimen de entrar en un cese al fuego bilateral.
A continuación ANNCOL reproduce el
comunicado del Secretariado de las FARC-EP:
DECLARACIÓN PÚBLICA
Con ocasión de cumplirse la finalización del
período de cese el fuego unilateral decretado por nuestra organización a partir
del 20 de noviembre del año anterior.
La inmensa mayoría de la población colombiana puede
dar fe de que las FARC-EP hemos cumplido en forma seria y responsable el
compromiso adquirido hasta las 24 horas del día 20 de enero del año en curso.
Por encima de la venenosa campaña de difamación lanzada por nuestros enemigos,
en el período señalado suspendimos por completo las acciones ofensivas contra
la fuerza pública, al igual que los actos de sabotaje contra la infraestructura
pública y privada.
Lamentablemente
este nuevo gesto unilateral de paz por parte nuestra, jamás fue correspondido
por los representantes del Estado. Sus mismas declaraciones inmediatas, sus
órdenes de arreciar el fuego y las constantes operaciones contra nuestras
unidades propiciaron y materializaron diversos hechos de sangre que nosotros
lamentamos profundamente, no sólo por los daños en vidas y tranquilidad
producidos, sino porque se elevan como testarudos obstáculos a los esfuerzos de
reconciliación entre los hijos de la patria.
Revisando nuestros archivos de la confrontación,
constatamos que durante el mismo período un año atrás, es decir, entre el 20 de
noviembre de 2011 y el 20 de enero de 2012, los 292 enfrentamientos armados
presentados entre las FARC-EP y el Estado colombiano produjeron al menos 284
muertos y 278 heridos en los miembros de la fuerza pública. Realidad tan
protuberantemente dolorosa, no puede ser equiparable de ninguna manera, a la
situación vivida durante los dos meses que ahora terminan, pese a los patéticos
esfuerzos de distintas agencias estatales y la gran prensa por torcer la fuerza
de los hechos.
Nadie que tenga la cabeza en su puesto puede
desconocer que durante los dos últimos meses las FARC-EP no realizamos ni un
solo ataque a bases o instalaciones fijas de las fuerzas militares, ni a
cuarteles o puestos de Policía. Los muertos, heridos o lisiados de la fuerza
pública que se hayan presentado en este período, tuvieron lugar en combates de
tipo defensivo librados por nuestra fuerza, cuando se requirió hacer frente a
la inmensa arremetida ordenada de manera pública por el señor Presidente de la
República.
Durante el mismo período registramos con intenso
coraje revolucionario las muertes de varios camaradas guerrilleros en distintos
puntos de la geografía nacional, la mayor parte de ellos como consecuencia del
ejercicio brutal de los bombardeos ejecutados por la fuerza aérea. Honor y
gloria a nuestros muertos. La población colombiana y la comunidad internacional
están enterados de cómo la oligarquía colombiana responde a las manifestaciones
de paz del pueblo de este país. Esa ha sido su constante histórica y permanece
fiel a ella.
Versiones
insanas surgidas del ministerio de defensa con el propósito de disimular la
vocación criminal que lo anima, hablan de una subcontratación de las FARC con
el Ejército de Liberación Nacional y la delincuencia común para que ellos
cumplieran por nosotros diversos actos de guerra. Argumentación rebuscada para
desconocer el accionar de otras fuerzas revolucionarias y la grave situación de
inseguridad que se vive en el país como consecuencia de la convivencia entre la
fuerza pública y las bandas criminales.
Las FARC-EP no decretamos un cese unilateral de
fuegos para complacer al gobierno de Colombia ni a las fuerzas armadas que
dirige con cuidadosa asesoría norteamericana. Tampoco para conmover la rancia
oligarquía vinculada de lleno con el proyecto santista de las locomotoras.
Sabemos que de ellos no podemos esperar nada distinto a la violencia. Lo
hacemos para evidenciar la inmensa satisfacción que le reporta a la mayoría de
los colombianos el alto en la confrontación.
Y para invitarlos a profundizar la lucha por la
paz. Cada acontecimiento sucedido en nuestro país contribuye a precisar la
responsabilidad por el grave conflicto que vivimos. A la más odiosa desigualdad
del continente se suma la propensión enfermiza del régimen al empleo del terror
contra quienes claman por cambios encaminados a conquistar justicia. La paz
sólo podrá nacer de hondas transformaciones en la vida nacional, y únicamente
el pueblo colombiano, unido y movilizado, podrá conquistarlas. Es esa la larga
lucha de las FARC-EP.
Secretariado del Estado Mayor Central de las
FARC-EP
Montañas de Colombia, 20 de enero de 2012.
Montañas de Colombia, 20 de enero de 2012.
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