Entrevista CRB con Iván Márquez: La Paz frente a las premuras legislativas y electorales
Lunes, 01 Abril 2013 12:56. | Por CRB-VR. |
Breve entrevista de la Cadena Radial Bolivariana CRB, Voz de la
Resistencia con Iván Márquez, Jefe de la Delegación de Paz de las FARC-EP.
" No hemos combatido toda una vida por la paz con justicia social
y la dignidad de los colombianos para terminar engrilletados en las cárceles de
los victimarios. Ése no es asunto de este Congreso, sino materia sublime de una
augusta Asamblea Nacional Constituyente, que selle con su autoridad legítima,
incuestionable, el nuevo pacto social que blinde el acuerdo de paz contra
posibles veleidades de gobiernos futuros."
- CRB-VR. Luego de la visita de varios parlamentarios a la Habana, el
presidente del Senado Roy Barreras, el cual encabezaba el grupo que se trasladó
con autorización del gobierno a hablar con las FARC sobre el proceso de paz, ha
explicado en rueda de prensa y en diversas entrevistas que el encuentro con la
insurgencia tuvo el propósito de ponerle en claro a la guerrilla que es
“imperativo” considerar los tiempos que hay en el Congreso para legislar sobre
la paz, y que en la Mesa las partes deben tener claro que hay realidades
electorales y condiciones políticas y jurídicas inevitables que obligan a que
cualquier pacto deba firmarse antes del mes de julio del corriente año.
I M. Roy Barreras con su labia ilusionista ha esparcido la especie de
un supuesto compromiso para encorsetar los diálogos de paz de La Habana en los
afanes de los tiempos legislativos y los tiempos electorales que desviven al
establecimiento.
El denominado marco jurídico, inicialmente calculado para arropar de
impunidad los crímenes de Estado, entre ellos el paramilitarismo como
estrategia contrainsurgente, ahora es ofrecido con falsa generosidad a la
rebeldía en armas, sobre la base de una delirante fe en la candidez de sus
nuevos destinatarios. No hemos combatido toda una vida por la paz con justicia
social y la dignidad de los colombianos para terminar engrilletados en las
cárceles de los victimarios. Ése no es asunto de este Congreso, sino materia
sublime de una augusta Asamblea Nacional Constituyente, que selle con su
autoridad legítima, incuestionable, el nuevo pacto social que blinde el acuerdo
de paz contra posibles veleidades de gobiernos futuros. Esta constituyente de
la paz no se parece ni remotamente a la anhelada por Uribe, que solo busca
blindaje jurídico para él y sus secuaces por el miedo físico que les inflige el
fantasma de Videla, Fujimori y de Ríos Montt, por tantos crímenes de lesa
humanidad que lleva a cuestas.
La paz no es un paquete de promesas producto de la discusión de una
agenda, sino la concreción tangible de cambios que favorezcan a las mayorías.
Nadie se desmoviliza con los relumbres de los espejos de una promesa. Ni Roy
Barreras ni nadie puede garantizar, conociendo la historia triste de Colombia,
que sus relucientes ofertas se cumplirán a futuro.
CRB-VR. Roy Barreras piensa que las FARC deben tomar en cuenta la
necesidad de definir un marco jurídico para la paz, pensar en la Corte Penal
Internacional, en sus propias víctimas, en los términos de la participación
política de la insurgencia en el marco de la desmovilización; aspectos que
también obligarían a acelerar la firma de un acuerdo entre gobierno y FARC. Se
agrega que una Constituyente, que podría ser tomada por Uribe y otros enemigos
del proceso no es procedente ni conveniente para el propósito de la paz. ¿Qué
opinión le merecen estas reflexiones del Senador Barreras?
IM. ¿Quiénes y con qué propósito amarraron a Colombia en medio de un
conflicto al Estatuto de Roma para obstruirle el camino hacia la paz? Estados
Unidos, Inglaterra, China y otras potencias, no acatan la Corte Penal
Internacional esgrimiendo el argumento, aceptable o no, de que están en guerra.
¿Dónde están hoy los artífices acuciosos, que desde posiciones guerreristas
alejadas de la razón, desfiguraron con perfidia el delito político y eliminaron
las conexidades de la rebelión? Cuánta razón tenía el magistrado Carlos Gaviria
sentar su punto de vista visionario, como constancia histórica contra esa
absurda pretensión.
No se puede forzar la conclusión de una obra extraordinaria que demanda
tiempo para su construcción. No nos endosen, por favor, las angustias de los
tiempos electorales. El espantajo de Uribe no sirve para nada. Ese coco no
asusta al país que quiere una paz estable y prolongada. El proceso de paz no
puede amarrarse a intereses personalistas o individuales. Lo dijimos con
claridad en Oslo: una paz mal hecha, a las carreras, es peor que una guerra.
Después de 60 años de conflicto social y armado, dejemos que el acuerdo de paz
utilice el tiempo que sea necesario, para que tome todas las previsiones que
nos alejen definitivamente de la guerra. Colombia merece la paz y la
reconciliación perpetua.
CRB-VR. ¿Puede tener el Senador Barreras razón cuando indica que es
necesario abordar con celeridad el asunto de la participación política?
IM. Aquí estamos en La Habana los guerrilleros de las FARC resueltos a
pactar con el gobierno, de cara al país, con participación ciudadana, la
solución política del conflicto, la superación de la guerra por vía
diplomática, la edificación colectiva de la paz.
Que no se perturbe más la importante discusión sobre política de
desarrollo agrario integral, con temas que serán abocados en su momento por la
agenda de La Habana. Es más urgente dedicarse, denodadamente, a apagar las
causas del incendio social que se está extendiendo por toda Colombia.
La Habana, Cuba, sede de los diálogos de paz, marzo 31 de 2013
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