Las mujeres Farianas les saluda a las guerrilleras kurdas del PKK apresadas en las mazmorras turcas, resistiendo y combatiendo el colonialismo turco en las regiones kurdas. |
Respuesta a Carta del PKK
22 de diciembre de 2012
Queridas camaradas del PKK,
Nosotras, las
guerrilleras de las FARC-EP que estamos aquí en La Habana, Cuba, para llevar a
cabo los diálogos de paz con el gobierno colombiano, recibimos su carta. No se
pueden imaginar nuestra emoción y alegría al recibir una carta desde el otro
lado del océano, de mujeres que, como nosotros, luchan por un mundo justo,
libre.
Hemos recibido
algunas charlas muy interesantes sobre la situación general en Kurdistán, sobre
su lucha y también de los muchos prisioneros y de su heroica huelga de hambre
hace unos meses. Las cárceles de Colombia también están llenas de presos
políticos, muchos de ellos mujeres. Viven en condiciones insoportables, sin
asistencia médica, en hacinamiento, con penas de hasta sesenta años, y con una
presión constante del gobierno colombiano para que renuncien a la lucha armada
por una nueva Colombia. Pero la mayoría de nuestras presas son conscientes del
hecho de que las cárceles son sencillamente otra trinchera de nuestra lucha,
ellas siguen luchando desde sus trincheras, al igual que lo hacen ustedes.
Desde las
cárceles, las guerrilleras continúan su lucha: han luchado por el derecho a ver
a sus familias, por el derecho a trabajar y estudiar, luchan por ser
reconocidos como presos políticos y el derecho a organizarse. Para eso, también
han hecho huelgas de hambre, se han atado a las rejas como forma de protesta y
han hecho un montón de denuncias públicas sobre los malos tratos en las
cárceles colombianas. Están en constante actividad política e ideológica.
En este
momento, estamos teniendo un diálogo con el gobierno colombiano, pero tenemos
muy claro que "la paz" no significa el desarme. Hemos estado luchando
durante más de 48 años contra el terrorismo de estado, apoyado por el imperio
de EE.UU, y necesitamos una paz con justicia social, sin neoliberalismo, sin la
violencia del Estado, sin hambre y la miseria. Luchamos contra una élite
criminal, que sólo quiere darnos las migajas de sus banquetes. No necesitamos
migajas; no necesitamos beneficios personales o privilegios. Necesitamos que el
pueblo colombiano tenga una vida digna, educación, salud, reforma agraria, etc.
Las conversaciones de paz son una luz de esperanza para los colombianos, y esperamos
que por fin el gobierno demuestra su fuerza de voluntad para detener el
terrorismo de Estado para que podamos participar en política sin ser asesinados
o encarcelados.
La situación de
las mujeres colombianas es difícil, en la sociedad latinoamericana existe mucha
opresión de la mujer y nosotras, como guerrilleras revolucionarias, tratamos de
ser un ejemplo para las mujeres y para nosotras mismas. Todos los días tenemos
que luchar contra muchos prejuicios y superar muchas dificultades. Dentro de las
FARC, tenemos las mismas tareas y el mismo estatus que los hombres, y hay cada
vez más mujeres y comandantes a cargo de diferentes puestos de trabajo dentro
del movimiento. Lenin dijo: "el nivel de conciencia de una lucha
revolucionaria de una nación, se mide con la participación de las mujeres en
esta lucha". Esa es una lección importante.
Es muy común en
estos días llamar terroristas a cualquier movimiento popular, que no se resigne
al gran capital. A veces, las grandes campañas en los medios tratan de
satanizar nuestra lucha y es difícil combatir eso. Pero nos da muchísima fuerza
saber que hay una gran cantidad de mujeres en esta tierra luchando por lo
mismo: por un mundo sin opresión, sin miseria. Abrazamos su causa, a partir de
ahora ustedes están en nuestros corazones y en nuestras cabezas, porque son
nuestras hermanas de lucha, pues todas estamos dispuestas a sacrificar nuestras
vidas por la humanidad.
Con afecto
revolucionario y bolivariano,
Guerrilleras de la Delegación de
Paz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo.
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